La Orquestra Simfònica del Vallès (OSV) nació del entusiasmo sin freno de la Sra. Mirna Lacambra ante la necesidad de la Associació d’Amics de l’Òpera de Sabadell (AAOS) de contar con una orquesta propia para ofrecer una temporada de ópera en Sabadell. La OSV, por lo tanto, le debe a la ópera la primera luz de vida.

Han pasado más de 30 años desde entonces, y en ese tiempo ambas entidades, AAOS y OSV, han seguido caminos diferentes, pero siempre paralelos, hasta que en una bifurcación del tiempo nos hemos encontrado de nuevo en una misma ruta para emprender una nueva aventura a través de la Fundación Òpera a Catalunya (FOC), con la Fundación Fluidra (llegat de Joan Planes) y la Fundación Banco Sabadell como fieles y entusiastas compañeros de viaje.

Hoy y durante esta temporada 2020-2021 seréis testigos, partícipes e impulsores no solo de un acontecimiento artístico sino también de una realidad con muy pocos referentes en el mundo, que no solo nos enriquece como personas sino también como país: un ciclo de ópera que gira por el territorio y producido de manera privada con apoyo público a través de una institución gestionada de forma compartida por empresarios y artistas. El hecho de que esta realidad tenga lugar fuera de la capital de Cataluña, en Sabadell, le añade un rasgo primordial que contribuye a la prosperidad de nuestro país.

El 95% del total de la inversión pública en Cataluña en música clásica se concentra en la ciudad de Barcelona. El estudio del informe “Subnational governments around the world” (2018), de la OCDE, demuestra que la descentralización de servicios ofrece a los países más oportunidades de desarrollo. La mayor parte de los países descentralizados tienen un PIB per cápita más alto y demuestran una mejor eficiencia económica que los dependientes de administraciones centrales.

El reconocimiento oficial y la consolidación de la ciudad de Sabadell como un centro de producción sinfónica y de ópera, al servicio del territorio, y de formación de nuevos cantantes constituyen uno de los principales objetivos que la FOC desea lograr en los próximos años. La música, al fin y al cabo, no es solo un elemento de disfrute y formación humanística sino también impulsora y, al mismo tiempo, espejo del desarrollo social, cultural y económico de un país descentralizado.

¡Gracias por vuestra presencia hoy para contribuir a hacerlo posible!

¡Buenas óperas!