Saltar al contenido
DOÑA FRANCISQUITA

de Amadeu Vives

Doña Francisquita es uno de los títulos fundamentales de la zarzuela y la obra culminante de Amadeu Vives, compositor catalán que triunfó plenamente en Madrid con sus zarzuelas y operetas.

Doña Francisquita es un retrato preciso del Madrid romántico de medios del siglo XIX, con sus aires populares, sus personajes cómicos, que no pueden faltar en ninguna zarzuela, pero también con un intenso lirismo que retrata perfectamente el amor de los dos protagonistas, que se desarrolla en medio de las convenciones y restricciones de la época que les ha tocado vivir. La historia gira alrededor de las vicisitudes románticas de Francisquita, una joven y atractiva doncella, y Fernando. El final, naturalmente, es feliz, ya que la pareja alcanza su objetivo de acabar juntos, después de muchos tira y afloja.

Esta zarzuela combina los elementos de la comedia de enredo con una música inspirada en reminiscencias populares, como se puede apreciar en la conocida “Canción del ruiseñor”.

DOÑA FRANCISQUITA

Amadeu Vives i Roig (1871-1932)
25/11/2023 – 03/12/2023

Zarzuela en tres actos.

Texto de Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw.

Estrenada en el Teatro Apolo de Madrid el 17 de octubre de 1923. En Catalunya se estrenó en el Teatro Tívoli de Barcelona el 12 de diciembre de 1923.

Durada aproximada: 2 h 50 min.

Acto 1: 55 min.
Descanso 15 min.
Acto 2: 45 min.
Descanso 15 min.
Acto 3: 40 min.

REPARTO

Ruth Terán

Francisquita

Enrique Ferrer

Fernando

Laura Vila

Aurora la Beltrana

Vicenç Esteve

Cardona

Enric Martínez-Castignani

Don Matías

Yolanda Valero

Doña Francisca

Quim Cornet

Lorenzo

Marc Sala

El lañador/Cofrade/Sereno

A determinar

La buhonera

A determinar

Juan Andrés

FICHA ARTÍSTICA

Dirección musicalMiquel OrtegaMaestros asistentes musicalesAndrea Álvarez / Juli Rodríguez
Dirección de escena Rita CosentinoRegidor de escenarioJordi Galobart
Asistente de dirección de escenaAarón MartínRealización de escenografíaRB Creacions 1990, S.L. (Raül Vilasis y Berta Vidal)
Diseño de escenografíaJordi GalobartRealización vestuarioM. Carmen Muñoz / Eva Selma
Diseño de vestuarioGabriela HilarioMaquillajeAmparo López González / Nani Bellmunt
Adjunto de vestuarioCarles OrtizPeluqueríaJúlia Ramírez / Nerea Fernández
 IluminaciónPer determinarProducción y organizaciónFundació Òpera Catalunya
VestuarioFundació Òpera Catalunya  
    
    

Cor Amics de l’Òpera de Sabadell
Orquestra Simfònica del Vallès

Saber más

sala de prensa

funciones

NOVIEMBRE 2023

Sabadell, Teatre La Faràndula Sábado 25 noviembre, 20 h

Domingo 26 noviembre, 18 h

DICIEMBRE 2023

Reus, Teatre Fortuny
Viernes 1 diciembre, 20:30 h

Barcelona, Palau de la Música Catalana
Domingo 3 diciembre, 18:30 h

Playlist

ópera en construcción

Cápsula 1: Argumento

Cápsula 2: Música

Cápsula 3: Protagonistas

Cápsula 4: Escena

Galería de imágenes

NOS APOYAN

DOÑA FRANCISQUITA

La acción tiene lugar en Madrid, en la época romántica durante el Carnaval

 

ACTO PRIMERO

Una plaza de Madrid

Dos estudiantes se encuentran en la plaza. Son Fernando Soler y su amigo Cardona. Fernando está enamorado de Aurora “la Beltrana”, una actriz del Teatro de la Cruz, pero ella se burla del inexperto joven (Mírala por dónde viene). Francisquita y su madre, Doña Francisca, salen de la iglesia. La muchacha está enamorada de Fernando y se siente herida por el hecho de que él solo piense en la cómica y que ésta lo maltrate. Francisquita deja caer un pañuelo para atraer la atención del joven; éste lo recoge y con esta excusa ella puede iniciar una conversación con Fernando. Cuando madre e hija se van, Cardona pondera la belleza de Francisquita ya que cree que le conviene más a su amigo que la actriz, pero Fernando sólo piensa en Aurora (Siempre es el amor). Cuando los dos estudiantes se van, Francisquita y su madre, que han vuelto, se encuentran con Don Matías, el padre de Fernando, que aspira a la mano de la joven, aunque por un momento Doña Francisca cree que es a ella a quien pretende. Aclarado el malentendido y aunque decepcionada, la mujer acepta las pretensiones de Don Matías. La hija decide seguir el juego y finge aceptar al viejo para provocar los celos de Fernando.

Llega Aurora con su amiga Irene. La actriz sigue tratando con desdén a su rendido admirador y Cardona la increpa por ello. Aurora entra en la tienda de Lorenzo Pérez, que también la quiere. Cardona quiere impedir que también entre Fernando y se pelea con Lorenzo. Llega un grupo de estudiantes con Vicente, un amigo de Fernando y Cardona, que celebra su boda (Canción de la juventud). Don Matías se encuentra con los muchachos y se produce otro malentendido que da a Fernando la idea de fingir que se interesa por Francisquita a fin de provocar los celos de Aurora. Vuelve a aparecer la muchacha (Canción del ruiseñor) y Fernando, con ayuda de Cardona, la aborda y empieza a reparar en la belleza de la joven, aunque él sigue enamorado de Aurora, la cual sigue excitando sus celos. Cuando entra una rondalla de carnaval Aurora canta un ‘pasacalle’ (Soy madrileña) y se va con los otros. Francisquita, a pesar de todo, confía en conseguir el amor de Fernando.

 

ACTO SEGUNDO

La Explanada del Canal, cerca de un merendero

Se oye a Aurora entonar una canción y los cofrades que celebran el Carnaval responden con una pieza humorística. Llega Cardona disfrazado de ‘maja’, perseguido por unos cuantos hombres atraídos por sus ‘encantos’, y también entra Fernando. Llega Francisquita y canta un dúo con Fernando (Cuando sea una señora). Llegan también Don Matías y Doña Francisca; el viejo quiere presentar Francisquita a su hijo para que conozca la que él desea que sea su madrastra. Fernando empieza a sentir amor por la muchacha, molesto de pensar que ella tiene intención de casarse con un viejo como su padre. Cuando todos se van, Fernando, que oye una canción de Aurora, vacila en sus sentimientos amorosos (Por el humo se sabe dónde está el fuego). Cardona, que sigue disfrazado de ‘maja’, vuelve y finge una escena galante con Fernando para molestar a Aurora y ésta se enfada (Escúchame bien). Francisquita vuelve y consigue que Fernando le declare su amor; después, finge un desmayo y él la acoge en sus brazos, comportamiento que molesta mucho a Don Matías, que entretanto también había vuelto al lugar.

Se organiza un baile y Aurora reta públicamente a los hombres a invitar-la a bailar, hecho que provoca la violenta reacción de Lorenzo Pérez. Aurora quiere recuperar a Fernando, pero la jugada le sale mal ya que éste baila con Francisquita y finalmente es don Matías quien la invita a bailar, afrontando la agresividad de Lorenzo.

 

ACTO TERCERO

Primera escena: Una calle

Continúan oyéndose las comparsas del carnaval y pasan diversas parejas disfrazadas (Escena y coro de románticos). Doña Francisca, instigada por su hija, acaba creyendo que Fernando está enamorado de ella, hecho que la halaga. Por esta razón engañan a Don Matías diciéndole que no irán a la fiesta y baile de carnaval, de manera que él decide quedarse en casa. Así, la madura dama podrá alternar con el joven Fernando.

Segunda escena: En el baile

Aurora y Cardona cantan juntos (Bolero del marabú) y después la actriz se pelea con Lorenzo Pérez. Éste, que sabe que Aurora ama a Fernando, decide desafiarlo. El mensaje, sin embargo, lo recibe el padre, Don Matías, que por el incidente del baile del actor anterior creer ser el objeto del desafío y, por tanto, al final decide asistir al baile. Fernando ahora sólo tiene ojos y pensamientos para Francisquita, pero cuando la muchacha llega acompañada de su madre es ésta la que se pone a coquetear con él. Llega Don Matías y recrimina a la mujer que quiera ligar con un joven como Fernando, que podría ser su hijo. Rápidamente Cardona le recuerda que igualmente él podría ser el padre de Francisquita. El viejo se da cuenta de su error y acepta compungido que quien debe casarse con la joven es su hijo y no él. La pareja canta un dúo de explicaciones dirigidas al padre (Yo no fui sincera) y todos celebran el próximo enlace. Aurora, por su lado, se consuela coqueteando con Cardona.

LA MODERNIDAD DE LA ZARZUELA

Este año se cumplen cien años del estreno de Doña Francisquita, una oportunidad para programar una zarzuela que es una obra maestra de nuestro género lírico.

Amadeo Vives retrató en esta obra un Madrid romántico con la habilidad de crear un título que aúna páginas musicales de un grandísimo lirismo -como, por ejemplo, las famosas romanzas de Por el humo se sabe donde está el fuego– con otras de gran sentido popular como el famoso fandango. Pero, en mi opinión, lo que hace grande esta obra es su modernidad, esa capacidad para contagiarnos de la gracia, del entusiasmo, para retratar un Madrid dinámico, sin caer en tópicos históricos con un libreto basado en La discreta enamorada de Lope de Vega que no ha perdido vigencia. Como protagonista, una mujer, con inteligencia y gracia, que decide con quién se quiere casar y trama un perfecto plan para conseguirlo. No me dirán que no es un retrato de una mujer decidida y “feminista” que no acepta las imposiciones sociales de su época.

Precisamente esta modernidad es la que hace que volvamos una y otra vez a esta obra con nuevas propuestas, que los cantantes incluyan sus romanzas en recitales y conciertos y que el público extranjero que no conoce nuestro género se sorprenda gratamente ante el nivel de una partitura que debería formar parte habitual de los títulos que se programan en España y fuera de ella.

Desgraciadamente la realidad no es ésta y seguimos teniendo que reivindicar un patrimonio musical que fue injustamente maltratado -y diría que “secuestrado” durante los años de la dictadura-, dando lugar a que una generación entera se acerca a la zarzuela con prejuicios y reservas.

Afortunadamente, eso no ha sucedido en la reposición de este título esta temporada en el Teatro Villamarta donde, desde mi cargo como directora de este coliseo, he podido constatar la satisfacción del público al abandonar la sala en una producción que ha supuesto superar grandes retos.

Acercarse a Doña Francisquita es contagiarse de alegría, disfrutar de páginas líricas de gran belleza y dificultad y comprender que tenemos una música y unas obras que, si se hubiesen escrito en otro país, serían reivindicadas con pasión e incluidas con un amplio despliegue de recursos en la programación.

 

Isamay Benavente

Directora Gerente del Teatro Villamarta de Jerez y Presidenta de Ópera XXI

ASPECTOS MUSICALES DE 'DOÑA FRANCISQUITA'

Amadeu Vives destaca por la calidad de su música y por su sorprendente capacidad de saber coger la identidad musical de diferentes regiones de España. Pensamos en la canción L’emigrant, la ópera Maruxa, ambientada en Galicia, o cómo La balanguera se convirtió en el himno balear. 

En el caso de Doña Francisquita, Vives rehuye el estereotipo castizo del “majo goyesco” o del “chulo madrileño” y nos sitúa en el Madrid romántico del s.XIX.

La intención de los autores era recuperar el género de la “zarzuela grande” después de años de erosión del “género chico” por una serie de variantes líricas como la revista, las varietés o la opereta. Doña Francisquita fue un enorme éxito artístico y económico, y su influencia propició el nacimiento de otras excelentes “zarzuelas grandes” como Luisa Fernanda o La chulapona de Federico Moreno-Torroba.

La influencia vocal y temática y la ópera europea se perciben en elementos herederos del belcanto (“Canción del ruiseñor”). La tradición de la ópera buffa aparece en la figura del viejo, con voz de bajo buffo, del cual se ridiculizan sus pretensiones amorosas hacia una jovencita (como en Don Pasquale o Il barbiere di Siviglia). A la vez, vuelve a aparecer el inevitable triángulo amoroso propio de la ópera seria romántica. Una vez más, tenemos una soprano y un tenor enamorados, y la tercera en discordia es una femme fatale que, como Carmen de Bizet, es para voz de mezzosoprano.

Vives componía a la inversa que la mayoría: escribía primero la música y después los libretistas tenían que encajar el texto. Con esta dificultad añadida, es de valorar la calidad y el ingenio de los versos rimados conseguidos por los libretistas Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw.

En conclusión, esta obra repleta de hits musicales es efectivamente un “canto alegre de la juventud” que certifica la vigencia del género. El Arte nos pone un espejo delante y Doña Francisquita nos invita a reflexionar sobre temas de rabiosa actualidad como el valor que damos a la juventud, los estereotipos de género, o la aportación de la música en la configuración de una identidad nacional.

¡Larga vida a Doña Francisquita, que este 17 de octubre de 2023 celebra sus primeros cien años!

 

Marc Sala

Tenor y divulgador musical